FIESTA DE LA FAMILIA
Hoy día de la Sagrada Familia celebramos de una
manera especial la eucaristía. Invitamos a un matrimonio a dar testimonio de su
vida en familia como cristianos. La gente les escuchaba con atención y les
aplaudía.
El otro día también en una sesión de formación
sobre la preparación al matrimonio de los jóvenes invitamos a una pareja joven de
recién casados a que contara todos los obstáculos que tuvieron que sobrepasar
para poder llegar a celebrar el sacramento en la Iglesia. Fue una celebración
muy bella y más aún verles ahora venir juntos a misa entre semana y ver como
para ellos la fe en el amor de Jesús en medio de ellos es lo que les da
confianza de que su unión será fecunda y de que podrán vivir su amor hasta que
la muerte les separe.
Es muy importante para los jóvenes y para los
matrimonios ver personas que como ellos dan testimonio que es posible vivir un amor así de bello cuando Jesús se hace
presente por la fe como la fuente que da siempre un agua fresca y limpia que
viene de lo alto desde lo más profundo de nuestros corazones.
Aquí tienen que vencer muchos obstáculos de las familias que prefieren forzar al cumplimiento de unas tradiciones que tienen muchos aspectos positivos pero que hay otras que como cristianos necesariamente hay que rechazar. Es por ejemplo todo el tema de los niños que son rechazados al salirles los dientes por arriba o los matrimonios forzados por voluntad de las familias sin un verdadero amor entre los contrayentes.
También los más jóvenes son expuestos como en Europa por otras influencias de los medios de comunicación que les llevan a tener relaciones sin un amor y un compromiso verdadero, sin que haya condiciones para llevar adelante una familia y para hacerse responsables de los niños que pueden venir.
Deseamos que haya matrimonios que puedan
verdaderamente ser testimonio y estímulo para que los jóvenes cristianos puedan
prepararse a vivir bien sus primeros amores hasta formar una verdadera familia
que cuida de la vida y del amor en su seno.