martes, 13 de diciembre de 2016

MUSULMANES  AYUDAN  A  CONSTRUIR  UNA  IGLESIA

En uno de los pueblos de nuestra Parroquia que se llama Pedarou está en marcha la construcción de un nuevo templo gracias a una familia que ha hecho una donación y que se dirigió a la Delegación de Misiones de Asturias para canalizar su ayuda.
Este pueblo llevaba ya hace mucho tiempo solicitando poder tener una iglesia más grande ya que la comunidad creció mucho y casi la mitad de la comunidad se ve obligada a seguir la misa desde fuera.
Pero lo que hoy quiero resaltar es el ejemplo de la unión entre los cristianos y los musulmanes en este pueblo. Cuando los musulmanes construyeron su nueva mezquita solicitaron ayuda a toda la gente del pueblo y la comunidad cristiana respondió a esta llamada colaborando a la construcción trabajando con los hermanos musulmanes.
Y ahora pasado ya un cierto tiempo es la comunidad cristiana que ha comenzado a organizarse para trabajar en la construcción de su nueva iglesia y sin apenas pedir ayuda enseguida los musulmanes se presentaron haciendo ellos también equipos de trabajo para cada día.

Verdaderamente es un ejemplo de unión entre cristianos y musulmanes en un mundo donde hay corrientes que quieren enfrentarnos y eso utilizando el nombre de Dios. Quien se deja conducir por la verdad de Dios, se deja conducir por un amor que no tiene fronteras, por un Padre que hace de nosotros hermanos universales. Ojala siga habiendo cristianos y musulmanes que muestren que la verdadera religión nos une y no nos separa, que la unión es posible siendo de diferentes pueblos, culturas y religiones.

lunes, 21 de noviembre de 2016

LA ALEGRIA DE DOS NUEVOS SACERDOTES

El día de Cristo Rey, durante la clausura del Año de la Misericordia, tuvimos la alegría de vivir la ordenación sacerdotal de los diáconos procedentes de nuestra parroquia. Llevábamos mucho tiempo  esperando este día.
Es la alegría de ver como Dios va haciendo su obra muchas veces a pesar de nuestras debilidades y limitaciones. Es la alegría de ver que en comunidades recién evangelizadas ya no solamente hay un aumento de cristianos y de catequistas laicos entregados a su labor evangelizadora, sino que ahora ya salen de ellas sacerdotes locales, de su propia cultura y lengua.
Es la alegría de los misioneros que ven que en esta diócesis de Ndali el Evangelio poco a poco va arraigándose en esta tierra y que podrá ir constituyendo nuevas parroquias porque ya cuenta con más sacerdotes salidos de su seno.
Llegará el momento y ya ha llegado en que estas nuevas y jóvenes iglesias se convertirán ellas mismas en misioneras.


martes, 15 de noviembre de 2016

LA DEFENSA DE LA VIDA

Ayer  un catequista de una comunidad cristiana de la etnia de los Gandos nos avisó que una madre había dado a luz a trillizos y que se murió en el parto. Al día siguiente nos los trajeron a la misión, venían en cuatro motos, tres de ellas cada una con una mujer y uno de los bebes.
Les acogimos dándoles el agua de bienvenida y ya sentados todos comenzamos la conversación, venían para que nosotros nos hiciéramos cargo de los bebes. Yo sabía que ellos tienen creencias que les hacen ver como que los niños son los que le han traído la muerte a la madre y tienen miedo de hacerse cargo de ellos. Les pregunté si después de unos meses ya estarían dispuestos a llevárselos. Nos dijeron que lo que querían es que estuviesen con nosotros por lo menos hasta que ya pudiesen caminar. Eso que pedían era demasiado cómodo para ellos y era necesario que ellos no dejaran de hacerse cargo de los niños pero siempre asegurando sus vidas. Les hice comprender que los niños crecerían un tiempo en el centro y pasado el primer año ya deberían estar dispuestos a acogerles en familia.
Cuando supe que estaban de camino a la misión yo ya había llamado a un centro de huérfanos que llevan unas religiosas en un pueblo cercano para saber si habría sitio para ellos. Ellas me dijeron que podíamos llevarlos pero que debían venir acompañados de una mujer de la familia que pudiera atenderles e igualmente que estuvieran dispuestos a una mínima aportación económica que mostrase su deseo de colaborar con la labor a favor de los niños. Entre las tres mujeres discutieron quien podría quedarse, al final una fue designada pero que una vez vueltos al poblado igual enviarían a otra para reemplazarla.
Agradecemos a los cristianos de las comunidades que están atentos a la vida de estos niños que a causa de supersticiones corren el peligro de ser abandonados. Como podéis ver en las fotos son niños sanos aunque tengan un poco menos del peso necesario, pero estamos seguros que en el centro pronto van a ir cogiendo peso. Damos gracias a Dios que la vida de estos tres niños, dos niños y una niña, se haya salvado y esperamos que poco a poco las antiguas supersticiones que ponen en riesgo la vida de los más débiles puedan ir desapareciendo.

                     

sábado, 17 de septiembre de 2016

UNA CIEGA CON VISION

UNA CIEGA CON VISION


Es el caso de Madeleine el que me ha animado a escribir de nuevo en el blog que en esta nueva etapa se llamará “Asturiano en Benín”.  Es una chica ciega pero que tiene esa visión de la fe que la hace ser valiente y llena de ánimo. Ella tiene muchos hermanos, en su mayoría chicos, y su madre está viuda. Un día ella llamó con su madre a la puerta de la misión para pedir ayuda para poder ir a un Colegio especial para ciegos que hay en la ciudad de Parakou. Yo la conocí ya habiendo iniciado sus estudios y quedé sorprendido al verla participar en el Grupo de Liturgia y luego proclamando la Palabra de Dios con una lectura clara y llena de convicción.
Ahora Madeleine ha terminado sus estudios habiendo pasado con buenos resultados el examen de Bachillerato (BAC). 
Me llamó contenta para comunicármelo y a los pocos días vino a contarme sus planes para el próximo curso. Ella quiere comenzar los estudios universitarios que duran tres años para ser Asistente Social . Estos estudios son más caros porque no tienen una subvención especial como el colegio para ciegos.

Pero providencialmente está conmigo David, el diacono de nuestra Diócesis de Asturias que está pasando dos meses con nosotros para conocer la misión. El propuso a su hermano Antonio que está en la “Fraternidad Franciscana” de la Parroquia de San Francisco de Asís de Oviedo la posibilidad de ayudarla y su respuesta afirmativa no se hizo esperar. 
David y yo no pudimos contenernos y enseguida llamamos a Madeleine que ya pensaba que no podría hacer esos estudios por falta de medios para costearlos. Ni que decir tiene lo contenta que se puso y nosotros con ella. 
Da gusto ayudar a personas como ella que si la naturaleza les ha privado de ver con los ojos del cuerpo, Dios les ha dado una visión de fe y un valor que otros quisiéramos para nosotros. En Jesús vemos con alegría como Dios levanta a los pobres y a los humildes tocando el corazón de aquellos que se hacen solidarios de sus dificultades.