NUEVA SAVIA
PARA LA MISION
Después
que nuestro Arzobispo Don Jesús ha visitado Benín, ha tomado la decisión de que
todos los diáconos de Asturias pasarían un tiempo en nuestra misión diocesana
antes de ordenarse sacerdotes. De esta manera toman una conciencia más viva del
sentido universal de su misión como sacerdotes, hacen suya esta misión como
parte de la diócesis y algunos entre ellos quizá se sentirán llamados a venir
un tiempo aquí para anunciar la Buena Noticia a los más pobres.Desde
entonces ya pasaron por aquí Miguel del Campo y Celestino, y luego Juanjo y
Jano. Este año tenemos estos días con nosotros a Miguel Calleja, a Luis y a
Cesar. Para ellos es una gracia, un regalo que Dios les ha concedido y que van
poco a poco descubriendo, apreciando, gozando. Para nosotros, las comunidades y
los dos sacerdotes que estamos aquí (Alejandro y yo) es una alegría dejarnos
contagiar de la frescura de sus primeros pasos como diáconos y como futuros
pastores. Nos enriquecemos con todo aquello que ven y que nos ayudan a
redescubrir desde su primer contacto. Ellos nos ayudan a seguir dejándonos
sorprender por la presencia de Dios en los más pobres y a sentirnos más unidos
a nuestra diócesis al conocer a los que van a ser los nuevos sacerdotes y
compañeros de nuestro presbiterio.
Este año
han llegado cuando celebrábamos la fiesta de San Francisco de Asís en Gamia y
se sumaron a la alegría de la comunidad aportando sus dones musicales con algún
canto en español. Enseguida se vieron rodeados de los más pequeños que les
hacían sentirse en familia el primer día que llegaban.
Aparte de
todas las comunidades de la parroquia que cada día fueron conociendo, fueron
conociendo otras realidades. Ir a visitar a los enfermos al hospital, el
instituto, la radio local, etc. Aprovechamos dos salidas para conocer otras
misiones. Nos fuimos hasta la misión de Kalale, cerca de Nigeria, con tres horas
de viaje, atravesando una carretera de tierra toda llena de agujeros que hicieron
de nuestra oración del rosario unas avemarías llenas de vaivenes de voz a causa
de los bamboleos de todo el cuerpo. También compartimos un día con la misión
hermana de Logroño y nos hicimos esa foto que refleja la alegría de los
misioneros cuando de vez en cuando se encuentran para comer un poco de chorizo
y jamón de la tierra.
Pedimos
que toda la gracia vivida que han recibido, la logren contagiar contando lo que han visto y vivido por aquí. Que esa gracia se desarrolle en sus
corazones de pastores para que se abran en su misión universal a todos los
pueblos y en especial a los más pobres. Esperamos que el paso de los diáconos
por esta misión suponga para todas las parroquias de nuestra tierra y para sus sacerdotes una mayor conciencia de
que esta misión es de todos los que formamos esta Iglesia de Asturias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario