LA TAREA DE EDUCAR
El
curso ha comenzado y es un buen momento para pensar sobre la importante tarea
de educar que está encomendada a los padres y a los maestros y profesores. Toda
la sociedad debe responsabilizarse de que los más jóvenes puedan recibir la
educación necesaria.
En
Benín hay la preocupación primera de que la educación primaria obligatoria según
la ley, se lleve a la práctica. Todavía hay muchos niños a quienes se les confían
trabajos de cuidado del ganado y otros, y por esa razón no se quiere enviarles
a la escuela. Otra cuestión es la escolarización de las niñas que muchas veces
se considera innecesaria, ya que se piensa que basta la educación que le dan
sus madres para las labores domesticas y que así lleguen preparadas para el
matrimonio. En este terreno se va avanzando, pero aún queda mucho por hacer.
En Bembéréké,
las hermanas dominicas de la Anunciata inauguraron u nuevo Colegio, todavía instalado
de una manera provisional y con un primer curso de secundaria de unos treinta
niños y niñas. El representante del Ayuntamiento, un protestante, tuvo unas
palabras después de la misa que me hicieron pensar. Dijo que en los institutos
públicos se recibe normalmente solo instrucción, es decir se transmiten
conocimientos. Y mostró que la diferencia está en que los colegios encomendados
a los religiosos también imparten una educación en valores. Y añadió que los
valores son universales más allá de quienes los proponen, los católicos, los
protestantes, los musulmanes o los animistas. Y en esta sociedad que vivimos
los jóvenes necesitan buenas referencias que les ayuden a crecer en valores y a
ser buenas personas y no solamente a tener muchos conocimientos.