LOS
RETOS DE LA FAMILIA
Hace unos días hemos tenido un encuentro
de matrimonios para hablar de todo lo que concierne a la familia. Invitamos a Evaristo,
un laico casado y que hizo estudios en el Instituto de la Familia Juan Pablo II
en Cotonou. Se trataba de dar un nuevo impulso a los grupos de familia que
existen en nuestra parroquia desde hace unos años. Esperábamos sólo unas pocas
personas que iban a venir de los diferentes pueblos pero fuimos sorprendidos
por la asistencia de unas setenta y cinco personas, la mayoría con su pareja.

Aquí la poligamia es una práctica
habitual como un signo de riqueza y en una visión de la mujer al servicio del
hombre. Todos los que vinieron a este encuentro son parejas que quieren vivir
el matrimonio cristiano de un hombre y una mujer y para siempre.

Los jóvenes también necesitan poder
hablar con confianza con sus padres y no sólo obedecer y respetar. Muchos
jóvenes en la edad más difícil y a merced de mil influencias de la calle no
siempre positivas, no tienen en sus casas con quien confiarse para orientar
bien su vida.
Evaristo facilitó la participación de la
gente que encontró el clima adecuado para hablar con libertad y compartir sus
experiencias. Había un ambiente festivo que hacía que la gente disfrutara y que
no quisiera que se terminara el encuentro. Estas parejas están llamadas a
compartir con sus comunidades el encuentro para que entre todos se vaya
facilitando la necesaria comunicación en el seno de nuestras familias. Encuentros
como este son realmente necesarios para que nuestra fe en Jesus nos permita
descubrir una manera nueva de vivir nuestras relaciones familiares.
Ánimo, asturiano en Bembereke.
ResponderEliminarDe una asturiana de adopción